
Desde que comencé la travesía como maestra las rutinas diarias me han ayudado muchísimo. Dos maestras de las que aprendí la importancia de las rutinas fueron; Misis Eridania (mi maestra cooperadora), y Mrs. Velázquez (maestra de inglés de ese primer grado mientras hacía la práctica docente) en una escuelita del campo de Morovis. Sin las rutinas diarias mis clases serían totalmente aburridas. Estas me ayudan de trampolín para introducir los temas que cubro durante la semana. Facilitan que los estudiantes se enamoren de la clases desde el primer momento en que comienzo a cantar, bailar o simplemente, jugar.
Es importante que todas las mañanas comencemos nuestro día con la rutina para reforzar o repasar los conceptos básicos que deseamos que nuestros estudiantes cumplan al final del año académico. No importa si estamos de forma presencial o virtual, ¡estas no pueden faltar! En modo presencial, siempre cubro mi pared y pizarra con todos los conceptos que necesita aprender mi grupo en el año; ya sea kindergarten o primer grado. En ambos, me enfoco en reforzar casi siempre lo mismo.
- activan el aprendizaje desde temprano en la mañana
- se pueden cambiar de acuerdo al tema semanal o mensual
- están al alcance del estudiante en cualquier momento
- sirven de ayuda para el tema que se está cubriendo
- son repetitivas y ayudan con la memoria
Excellente y muy cierto!
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